Siendo
aún adolescente José Martí dedica este poema al Grito de Yara y sus protagonistas, hombres y mujeres que iniciaron las luchas por la independencia de Cuba el 10 de octubre de 1868.
¡10
de Octubre!
No
es un sueño, es verdad: grito de guerra
Lanza
el cubano pueblo, enfurecido;
El
pueblo que tres siglos ha sufrido
Cuanto
de negro la opresión encierra.
Del
ancho Cauto a la Escambraica sierra,
Ruge
el cañón, y al bélico estampido,
El
bárbaro opresor, estremecido,
Gime,
solloza, y tímido se aterra.
De
su fuerza y heroica valentía
Tumbas
los campos son, y su grandeza
Degrada
y mancha horrible cobardía.
Gracias
a Dios que ¡al fin con entereza
Rompe
Cuba el dogal que la oprimía
Y
altiva y libre yergue su cabeza!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ya que has llegado hasta aquí, BP agradecería tus comentarios y sugerencias.