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Lo hispánico en la carrera de Madonna

Madonna, una artista inspirada por el ritmo latino. 
Los códigos de las culturas hispánicas de ambas orillas del Atlántico se encuentran presentes en varios de los grandes temas de Madonna, popularizados por la videografía en torno a su carrera. 

Para algunos fue consecuencia de su romance con el padre de su única hija, el entrenador cubano Carlos León. Sin embargo, más allá de las influencias personales, es evidente que la admiración de la diva hacia las culturas españolas y latinoamericanas trasciende las fronteras de la cama y la pasión.

«La isla bonita»:  tributo a la belleza y misterio de los latinos
Este es uno de los más populares y recordados temas de Madonna, perteneciente a su tercer álbum de estudio True Blue (1986). En colaboración con Patrick Leonard, la diva escribió esta pieza musical grabada por Sire Records, pero vale destacar que la versión instrumental de la canción se ofreció primero a Michael Jackson antes de que la Reina del pop la hiciera suya al aportarle la letra.
 «La isla bonita» se destaca por ser la primera canción de Madonna en contener influencias latinas, con arreglos de tambores cubanos, guitarra española, maracas, armónicas y una mezcla de baterías sintetizadas y reales. La letra de la canción habla de una hermosa isla y, según Madonna, fue «su tributo a la belleza y misterio de la gente de América Latina».

Tras su lanzamiento «La isla bonita» recibió una recepción positiva por parte de los críticos. También se convirtió en el cuarto single de Madonna en encabezar las listas de éxitos en el Reino Unido, Austria, Canadá, Francia, Alemania, Islandia, Suiza, Irlanda, los Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia y los Estados Unidos.

En el vídeo musical que lo acompaña intervienen dos personajes fundamentales: un joven con rasgos étnicos de mestizo latinoamericano, tocando la guitarra y una piadosa mujer católica interpretada por Madonna, caracterizada por el glamour así como por la pasión propia de las identidades hispanas. Además, se muestran figurantes bailando en la calle, con lo que podría hacer alusión a la variedad de las comunidades hispanas presentes cada vez con mayor fuerza en la sociedad norteamericana de los últimos 50 años, como fuente inagotable de riqueza cultural. 
El estilo latino y el vestido rojo flamenco utilizados por Madonna en la caracterización de su personaje en el vídeo se convirtieron en tendencia en años posteriores. La religiosidad católica, como legado español en América, resulta representada en este audiovisual mediante numerosas alusiones iconográficas que se repetirán en sus posteriores producciones, aspecto que invita a pensar sobre la simpatía de la cantante hacia la tradición religiosa predominante en el mundo hispano, sin pasar por alto que esta cantante se considera así misma como una persona cosmopolita en cuanto a creencias, en tanto ha depositado su fe lo mismo en el cristianismo que en el judaísmo y hasta en prácticas más esótericas.

«La isla bonita» es uno de los temas más interpretados en vivo por Madonna, apareciendo en seis de sus giras mundiales, siendo la más reciente en el Rebel Heart Tour (2015-2016). La Reina del Pop ha interpretado regularmente la canción en su forma hispánica, a veces con acompañamiento de elementos folclóricos, populares o remixes. La pieza ha pasado también a los repertorios de varios artistas, entre ellos el mexicano Bianka (1988) y la francesa Alizée (2008).
«Take a bow»:  polémica contra la tauromaquia
«Take a bow», en español «Haz una reverencia»,  otro tema de Madonna rico en alusiones a la herencia hispana, pertenece al segundo sencillo​ del álbum de estudio Bedtime Stories, lanzado el 6 de diciembre de 1994. La pieza, compuesta por la Reina del pop en colaboración con​ el afronorteamericano Babyface, resultó el tema de Madonna con más semanas en el puesto número uno de la Billboard Hot 100, además de ser su última canción en alcanzar esta posición en la década de los noventa.
Michael Haussman dirigió​ el rodaje del vídeo musical en la pintoresca ciudad de Ronda​, España, específicamente en la plaza de toros de Antequera. En la historia que recrea este audiovisual se presenta a una dama encarnada por Madonna quien resulta abandonada por un amante torero, interpretado por un practicante real de este cuestionado deporte, el español Emilio Muñoz Vázquez.

El audiovisual ganó la categoría de mejor vídeo femenino en los MTV Music Awards de 1995. Como parte de su promoción, Madonna interpretó «Take a bow» en directo con Babyface en los American Music Awards​ y en el Festival de San Remo de Italia, ambos en 1995.
El vídeo contiene un toque especial gracias a la cultura española. La cantante se apoyó en la creatividad del director Haussman para recrear el más genuino estilo taurino ibérico con la estética de los años 40. La interpretación le sirvió como aval a la Reina del pop para obtener el papel de Eva Perón en la película «Evita».
El vídeo generó cierta controversia entre los activistas protectores de los derechos de los animales, quienes acusaron a la cantante de glorificar la tauromaquia. En Australia el programa musical Video Hits publicó un anuncio en la parte inferior de la pantalla cuando el audiovisual era transmitido aclarando que el equipo del programa no apoyaba la apología de esta práctica violenta, mientras el programa Rage, transmitido por la ABC lo censuró radicalmente durante el espacio G-rated Top 50. 
«You'll See»:  vuelves a coger el toro por los cuernos
Este tema, cuyo título se traduce al español como «verás», sirve como secuela argumental de «Take a bow» y fue lanzado en 1995, utilizando en el vídeo promocional, imágenes sobrantes de las grabadas en España para el anterior videoclip antes mencionado. Este tema forma parte del álbum recopilatorio de baladas, «Something to Remember». El disco se puso a la venta con la intención de atenuar la imagen de la cantante, que estaba siendo muy criticada en ese entonces, debido a los giros de su vida sentimental.   
En colaboración con el músico canadiense David Foster aparece esta pieza, una balada pop acústica que cuenta con elementos sonoros como el violonchelo, la percusión, la guitarra acústica y eléctrica. La letra habla sobre la libertad relativa imprescindible en toda relación amorosa, lo cual aparece aludido en el vídeo con elementos asociados a la tauromaquia una vez más y con códigos de la supuesta virilidad, que como tópico, comúnmente es atribuida a quienes desempeñan dicha práctica deportiva, todo ello amenizado por ingredientes de la música española como la guitarrística ibérica y los efectos de las castañuelas típicas del flamenco.
Madonna también grabó una versión en español de «You'll See», en el estudio de grabación de la cantante y productora cubanoamericana Gloria Estefan, en Miami, con la traducción a cargo del compositor argentino Paz Martínez.
La Reina del pop aprovechó lo aprendido durante esta producción para el desempeño vocal que le exigiría la película «Evita». Al respecto, declaró: «Si escuchas esas canciones, puedes oír cómo trataba de absorber y utilizar lo que estaba aprendiendo para la grabación».
«Evita»: Madonna en la piel de una latinoamericana controversial
Por supuesto que si se habla de la presencia del mundo hispano en la carrera de la Reina del pop, no se puede pasar por alto su interpretación de Eva Perón en «Evita» (1996), filme de Alan Parker que desde el cine musical reconstruye muy libremente la vida de una de las mujeres latinoamericanas más universalmente conocidas, figura polémica, casi leyenda, de la historia del continente en el siglo XX.
La obra cinematográfica, nominada en cinco categorías a los premios de la Academia, no solo demostró la capacidad histriónica de Madonna, sino también su versatilidad como cantante en un momento de su carrera en que el sensacionalismo focalizaba su vida íntima como circo para las audiencias masivas, lo que parecía opacar su reputación como artista. Por tanto, oportuno para contrarrestar las dudas sobre sus potencialidades, la cantante y actriz norteamericana interpreta la pieza de esta la película que merecería el Óscar a la Mejor Canción Original: «You must love me», de los compositores Tim Rice y Andrew Lloyd Webber.
Madonna afirmó en su momento que nació para interpretar a Evita, pero ese papel le exigió un gran esfuerzo, no solo leyendo obras de corte biográfico y analizando la forma en que actuaba la controversial primera dama argentina, según testimonios fílmicos de la época. También resultó muy útil para la preparación del personaje el entrevistar a amigos y enemigos que conocieron directamente a la esposa de Juan Domingo Perón, considerada santa por unos, tildada de populista por otros y no por pocos denunciada como cómplice de los altos cargos nazis que escaparon a la Argentina después de la Segunda Guerra Mundial.  
Por suerte el esfuerzo histriónico de Madonna estuvo recompensado por el éxito de la película, al que se sumaría en el mismo año 1996, la alegría por el nacimiento de Lourdes, su hija única hija, fruto de su amor con el entrenador y actor cubano Carlos León, al que conoció en el Parque Central de Nueva York donde acostumbraban a correr para mantener la forma.
Madonna, hija de su tiempo
El hecho de que varias de las obras de Madonna con marca hispánica se concentren en un pequeño lapso de la década de los 90, en coincidencia con su romance con León, ha llevado a que algunos lleguen a afirmar que fue el cubano residente actualmente en Nueva York quien la sumergiera en la riqueza de las culturas españolas y latinoamericanas.
Lo anterior no parece sostenible, aunque, por supuesto, es de suponer que si mantuvo una relación tan intensa con un hispanoamericano debió existir una retroalimentación mutua en materia intercultural. No obstante, como ya se ha visto la fascinación de la Reina del pop por lo hispano y en especial, por lo latino, antecede al romance con el padre de su única hija.
Ello parece indicar que en realidad una persona de mente tan abierta como Madonna, revolucionaria no solo en cuestiones musicales debido al papel transgresor de la generación de músicos pop a la que pertenece, sino además frente a muchos de los cánones morales de la sociedad norteamericana de su tiempo, no pudo estar ajena al auge y la visibilización de las comunidades hispanas en todos los ámbitos de la vida social y cultural de Estados Unidos, en el último medio siglo. A tales influencias una artista de la sensibilidad humana, pero sobre todo, con la creatividad de Madonna, sencillamente no podía permanecer indiferente. 
Lo anterior quedaría evidenciado de nuevo varias décadas después, en 2019, cuando ya nadie se atrevería a poner en duda el aporte de esta artista a la historia de la música popular. Entre los temas incluidos en la más reciente de las producciones de Madonna, su disco Madame X, concebido para demostrar la vitalidad de la diva a sus 60 años, se encuentra un tema grabado con el cantante Maluma, quien más allá de críticas y gustos, ahora tiene el mérito de pasar a integrar la lista de los pocos hispanos que han tenido la suerte de colaborar con la diva estadounidense. Aunque realmente no creo que sea lo mejor de Madonna, la canción interpretada por ambos se encuentra cargada de estribillos y frases en español, así como de referencias al ritmo chachachá, a la ciudad colombiana de Medellín y a la sensualidad latina. 
Pero si no fueran suficientes las evidencias de la atracción por lo hispano en la carrera de Madonna, valdría simplemente corroborarlo en la entrevista que una popular presentadora de la televisión latina en Estados Unidos le hiciera en 1996 durante el estreno mundial, realizado en Hollywood, de la película «Evita». La Reina del pop, con una gran sonrisa y su espontaneidad característica, responde a la pregunta de la periodista cubanoamericana Cristina Saralegui:
«¿Qué es lo de nosotros los latinos que a ti te gusta tanto, porque hasta te empataste con un hombre latino? No me digas que es el café cubano porque no te lo voy a creer».
-«He estado tomando café cubano por mucho tiempo, desde antes de conocer a Carlos. No sé. Me encanta el espíritu de la cultura latina. Me encanta la música. Me encanta España, Miami, Sudamérica. Creo que es la pasión de ellos, más que nada. Quizás fui latina en otra vida»
Fuentes consultadas:









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