Últimos ecos de un pueblo

Documental sobre la cultura casi extinta del pueblo yagán, originario del extremo meridional del continente americano.

No existe una cifra exacta de la cantidad de pueblos originarios existentes en el continente americano a la llegada de Colón en 1492. Es imposible determinarlo a partir de las fuentes históricas, como también resulta poco preciso calcular el número de culturas indígenas extinguidas, como consecuencia de patógenos traídos involuntariamente por los europeos hasta el Nuevo Mundo, como resultado de los enfrentamientos violentos entre conquistadores y nativos o por el trabajo esclavo al que debieron someterse los indios, principalmente en la región del Caribe.

Lo peor fue que el exterminio indígena no concluyó con el dominio colonial de España en las tierras de América. Al contrario, las élites dominantes de las nuevas republicas nacidas con la independencia, a menudo reprodujeron esquemas racistas y eurocéntricos heredados del colonialismo, mediante las cuales el nativo siguió siendo visto -incluso hasta en nuestros días en algunos lugares- como sinónimo de atraso y enemigo del proceso civilizador. La Conquista del Desierto en Argentina constituye una de las páginas más bochornosas del exterminio de los pueblos indios, entre los gobiernos criollos que remplazaron a los poderes coloniales en lo que hoy conocemos como Latinoamérica.

Pero incluso, hubo pueblos originarios que no sufrieron directamente la colonización europea, ni la embestida «civilizadora» de las nuevas repúblicas criollas, pero sí resultaron devorados por el avance de la modernidad. El agotamiento de los recursos naturales que les dieran sustentos durante siglos, la imposición de elementos culturales foráneos, la adaptación a nuevas relaciones económico-sociales para poder sobrevivir, el barrido de sus cosmovisiones, la pérdida de idiomas e identidades… Lamentablemente hoy en América Latina la mayor parte de las comunidades nativas no gozan dentro de sus entidades nacionales de toda la comprensión y protección que merecen, por lo que corren el riesgo de sufrir el mismo destino que los yaganes, como puede verse en el siguiente documental.