Un libro sobre las iniciativas de los últimos ocho
años para revitalizar el Malecón, popular paseo marítimo de la capital cubana.
«Detrás del muro» es el nombre de un proyecto
sociocultural dirigido por el cubano Juan Delgado Calzadilla, para la
reanimación del Malecón habanero. Detrás del muro es, al mismo tiempo, el
título de un libro del mencionado curador caribeño, donde se cuentan las
experiencias de casi una década de intervenciones artísticas, comunitarias y urbanísticas,
para rescatar la imagen de ese famoso muro-paseo de La Habana, considerado por
muchos como uno de los lugares más cosmopolitas del mundo y la última frontera
de la capital antillana frente al mar Caribe.
Recientemente el libro de Calzadilla fue presentado al
público madrileño en Casa de América, con la presencia del propio autor y de un
representante de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el
Desarrollo, a cargo de las palabras introductorias, como parte de las
actividades colaterales de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de
Madrid.
En la presentación del texto, Delgado Calzadilla contó
sobre los orígenes de su proyecto, asociado en los inicios a la XI Bienal de
Arte Contemporáneo de La Habana de 2012, evento que auspició las primeras
intervenciones artísticas en el Malecón, con la participación de diferentes creadores
de la plástica.
El poder de convocatoria en esa etapa inicial resultó tal,
que rápidamente propiciaría el nacimiento de otro proyecto mucho más abarcador:
dedelmu, el cual se propuso fomentar el cambio de imagen del Malecón,
más allá del contexto de las bienales habaneras, o sea, como un esfuerzo constante
entre la comunidad y los artistas, mediante instalaciones, performances y otras
manifestaciones culturales, para enriquecer la apariencia de esta zona tan
emblemática de la capital cubana.
Independientemente de la ampliación de sus objetivos
fundacionales, «Detrás del muro» ha mantenido su presencia como uno de los
atractivos habituales de las bienales habaneras, presentando en 2015 la intervención
titulada «En medio de la nada» y en 2019, la que tuvo como nombre «Escenario
líquido».
Durante todos estos años el proyecto se ha convertido en una
forma de transformar la interacción entre las personas y el espacio urbano
desde el arte, con profundo impacto para la vida cotidiana de la comunidad, la
cual mediante esta iniciativa ha entrado en contacto con el quehacer artístico
de creadores como José Dávila, Javier Marín y el Grupo Tezontle, de México;
Grimanesa Amorós, de Perú; Laurent Grasso, de Francia; Okuda San Miguel, el
escultor David Magán y el grafitero SUSO33, los tres de España; el cubanoamericano
Emilio Pérez y los cubanos Roberto Fabelo, Rachel Valdés, Alex Hernández,
Ariadna Contino, Adrián Fernández, Juan Milanés, Jorge Otero y Arlés del Río…
El Malecón, cuya construcción comenzó en 1901 y se dilató
por unas tres décadas, se extiende a lo largo del litoral norte habanero, desde el Castillo de La Punta, en la entrada de la bahía,
hasta el teorreón conocido como La Chorrera, en la desembocadura del río
Almendares. Este brazo de concreto que protege a la capital cubana de los
embates del Golfo de México también constituye sitio de reunión, donde se sientan extranjeros
y lugareños, especialmente al caer la tarde o durante las noches. En la actualidad este paseo marítimo se encuentra asociado en el imaginario colectivo con el alma de La Habana, como capital de todos los cubanos.
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